THD (Desarterialización Hemorroidal Transanal) ¿Realmente eficaz?

Desde hace unos años, existe una nueva forma de tratar las hemorroides. Consiste en la ligadura selectiva de las ramas terminales de la arteria hermorroidal superior. A través de un rectoscopio, ayudados por un Eco dopler (aparato que nos permite localizar las arterias hemorroidales) y bajo anestesia local se procede a la ligadura selectiva de las arterias hemorroidales. Se dan una media de entre 5 y 8 puntos a las arterias hemorroidales para conseguir dejar «sin sangre» a las venas hemorroidales y así conseguir que disminuyan de volumen. Se conseguiría asi disminuir la conjestión venosa de retorno y el sangrado.

He decidido escribir este post ante el número de preguntas que he recibido preguntando mi opinión sobre este tipo de tratamiento.

Mi respuesta es la siguiente. No es mal método, pero hay que tener muy claro hasta donde puede curar al paciente y sobre todo, para qué tipo de paciente estaría indicado. Como habéis podido leer, no se extirpa nignún tipo de tejido. No se reseca nada. Solo se anudan, se obturan las arterias que aportan sangre al canal anal para así conseguir «disminuir» el flujo de sangre a dicha zona. Esto quiere decir que no se toca la piel del ano ni se extirpan los paquetes hemorroidales internos que se pudieran prolapsar al exterior. Este método sería util en aquellos pacientes que padecieran hemorroides internas puras, y sangrantes. Es decir, pacientes que sangran con la deposiciíon de forma abundante, pero que NO tienen dolor. Que no tiene afectadas las hemorroides externas. Sería equiparable a una ligadura con banda elástica, o a una esclerosis hemoroidal. Es decir, que yo lo catologaría como un tratamiento «paliativo», y no definitivo.

Pero si lo que tiene el paciente son hemorroides con fuerte compoente externo, con mariscos o pliegues cutáneos, dolor y prolapso, NO lo recomiendo ya que los resultados serían muy pobres.

La baza principal a favor de este método es que es relativamente sencillo, indoloro y poco agresivo, pero poco efectivo en muchos casos. Además, no esta exento de riesgo, como cualquier procedimiento quirúrgico. En los principales estdios que se han publicado, este método arroja tasas de recidiva muy elevadas. Esto quiere decir que muchos de los pacientes operados por este método vuelven a desarrolar clínica hemorroial a los pocos meses.

Nosotros lo estuvimos probando seis meses en el año 2005, y no quedamos satisfechos con sus resultados.

La téncia de Longo, o hemorroidectomía con sutura mecáncia desde mi punto de vista supera con creces la eficacia de este método ya que liga de forma total las arterias hemorroidales (el corte que hace es de 360º)  y además procede a la extirpación quirúrgica del tejido hemorroidal sobrante.

En definitiva. No me opongo a este procedimiento, pero creo que el ratio riesgos potenciales de la intervención frente a la duración de los beneficios no es ventajoso. Si un paciente después de un largo padecimiento decide tratar sus hemorroides, mejor que quede bien para siempre. Dice un dicho popular: «Mas vale una vez colorado, que ciento amarillo». Mejor uan cirugía curativa y defintiva que varios intentos paliativos.