Las fístulas de ano siempre han supuesto un importante reto para los cirujanos colorrectales. Requieren una gran experiencia por parte de quien las trate. Se han descrito múltiples técnicas para tratarlas, lo que quiere decir que ninguna es la mejor ya que sino la haríamos todos los cirujanos.
Desde hace un año, hemos probado con éxito un nuevo tratamiento. Se trata de un tapón de biomaterial denominado Surgisis.
El Surgisis AFP Fístula Anal Plug se basa en la innovadora tecnología de matrices extracelulares de Cook Bioteck, una familia de materiales biológicos naturales que ofrecen un entorno rico para la fijación y crecimiento de células propias de paciente. Sirve como un armazón biológico para la regeneración de tejidos y cierre de las fístulas.
Ventajas: no requiere la realización de herida quirúrgica alguna. Se coloca bajo anestesia epidural en el trayecto fistuloso para conseguir cerrarlo. No afecta en ningún caso la continencia del paciente ya que no se toca en ningún momento el esfínter anal.
Inconvenientes: no sirve para todos los tipos de fístula. Es óptimo su rendimiento para fístulas profundas pero rectilíneas. Es caro.
Su tasa de éxito clínico se sitúa en torno al 80%, por encima de otras técnicas consideradas de referencia antaño como los “flaps de avance” o los “Settons”.
En definitiva, el nuevo tapón de células madre Surgis abre una gran esperanza en el tratamiento de fístuas complejas y es una magnífica opción terapéutica en los casos en los que se puede utilizar
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