El cáncer de ano, que no de recto, es una patología por fortuna muy infrecuente en nuestra especialidad. No supera el 5% de todos los tumores de aparato digestivo. Sin embargo, se ha constatado un importante aumento de su incidencia en estos últimos años, especialmente entre la población homosexual masculina que practica sexo anal. Hay una relación directa entre este tipo de cáncer y la infección por HPV ( Condilomas anales ). Es más, en el 80% de los pacientes con cáncer de ano en el último año, se aislaron virus HPV, especialmente de los serotipos 16 y 18.
Las estadísticas son así de frías.
Incidencia del cáncer de ano.
1/100.000 habitantes en varones heterosexuales
35/100.000 habitantes en varones homosexuales pasivos.
70/100.000 habitantes en varones homosexulaes pasivos HIV positivos.
Lo que quiere decir esto es que un varón homosexual que practica sexo anal receptivo tiene nada menos de 35 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de ano, y si además es HIV positivo, la cifra alcanza un múltiplo de 70.
Por eso, es muy importante tratar de concienciar a este grupo de riesgo de que se tienen que someter a controles periódicos, con una periodicidad anual. Las revisiones son sencillas. Una buena anamnesis con exploración física y una anuscopia en consulta son suficientes para realizar el control periódico. De hecho, el riesgo de padecer cáncer ano en homosexuales infectados por HPV es similar al que tendrían las mujeres infectadas de padecer cáncer de cuello uterino. No tiene aceptada la población femenina en general que tiene que visitar al ginecólogo una vez al año por rutina?
Desde hace dos años hay un fuerte debate sobre la conveniencia de vacunar frente al HPV también la los varones homosexuales. Dicha vacuna a día de hoy está aceptada en mujeres desde los 13 años hasta los 26. Acaba de publicarse un estudio en la prestigiosa revista «The Lancet» que recomendaría también la vacunación preventiva en varones frente al HPV.
En resumen: es de vital importancia que los varones homosexuales tomen conciencia de que tienen que someterse a una revisión anual para descartar patología maligna del ano por en centros especializados, especialmente si son HIV positivos.
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