Es una buena técnica para el tratamiento de hemorroides internas grado I-II, sangrantes pero sobre todo con un componente de prolapso mucoso. Consiste en la aplicación de una banda elástica de goma por encima del paquete hemorroidal que queremos tratar con el fin de generar una necrosis por estrangulamiento. Corta el flujo sanguíneo en la zona tratada, luego la hemorroide se “seca” y cae pasados unos 3-4 días. La fibrosis que se genera hace que la mucosa rectal quede fija, impidiendo su deslizamiento-prolapso al exterior.
Técnica
No necesita preparación previa (enemas) ni anestesia de ningún tipo. Es totalmente ambulante. Se coloca al paciente en decúbito lateral izquierdo. Se utiliza un ligador hemorroidal, una pinza o punto de aspiración y las bandas elásticas. Es muy importante colocar las bandas siempre por encima de la línea dentada, es decir, en territorio de intestino que no tiene casi inervación sensitiva. Nunca se deben de colocar bandas en las hemorroides externas o mariscos cutáneos por el intenso dolor que producirían.
Se pueden tratar un máximo de tres paquetes hemorroidales por sesión. Se realiza siempre a través de un rectoscopio. El paciente puede realizar vida normal el mismo día del procedimiento.
Complicaciones
Cuando la técnica se realiza correctamente y en manos expertas, son mínimas:
- El dolor: (hasta un 5%) casi siempre esta en relación con una colocación demasiado baja de la banda. Se maneja con analgesia convencional.
- Sangrado: cuando aparece es diferido. Es decir a las 48-72 horas. Corresponde al momento en que se “cae” la hemorroide interna después de ser estrangulada. Suele ser escaso. Excepcionalmente requiere una revisión por parte del proctólogo.
- Infección: al desprenderse el paquete hemorroidal queda una pequeña herida interna que puede infectarse. Se manifiesta por dolor, malestar general y fiebre pasadas unas 72 horas. Debe ponerse en contacto con su proctólogo para valoración y tratamiento antibiótico si procede.